Capítulo 9: Paris era una ciudad en la que la componían 12 perfumistas uno de
ellos era Guissepe Baldini, perfumista que en su tiempo había sido uno de los
mejores, pero ahora había perdido el sentido del olfato. La tienda del
perfumista Baldini, en la calle más pomposa de la ciudad, donde tenía toda
clase de objetos de valor.
Capítulo 10: Baldini, un perfumista que ahora no estaba en su mejor momento,
entró en su tienda y subió directo a su despacho para crear un nuevo perfume
que le encargó un conde. Chénier (el ayudante de Baldini), supuso que su jefe
no sería capaz de crear un nuevo perfume que superara el que estaba de
moda por aquel tiempo y que lo mandaría a comprar el perfume de moda para
copiarlo, aunque a Baldini no le sentó muy bien, ya que él era un excele
nte perfumista.
Capítulo 11: Baldini no tenía ninguna inspiración para su perfume, nunca la
había tenido porque sus perfumes más famosos habían sido recibidos por
herencias y descubiertos por error. Sin embargo, el perfume de moda ya lo
tenía en sus manos por lo que no mandaría a su ayudante a comprarlo. Ahora
procedería a copiarlo. Se le congestionó la nariz a causa de oler tantas veces
el perfume. Enfadado por su fracaso se pone a pensar que seria mejor vender
la casa antes de perder su negocio. Su carrera iba en bajada, últimamente
había tenido que salir a vender a las calles su mercancía. Un perfumista
llamado Pélissier, nunca había estudiado acerca del oficio, sino que siempre
había tenido los mejores perfumes por su suerte e inteligencia para embaucar.
La corriente del río es como la modernidad, arrasa con las cosas viejas y
fortalece a las nuevas.
Capítulo 12: Ese perfume de Pélissier era asquerosamente bueno, aparte de
llevar alcohol, ese perfume podía llevar infinitas sustancias casi indescifrables.
Capítulo 13: Después de estar varias horas trabajando sin parar, se rindió y tiró
el perfume lejos al río. Renuncia a su tarea, al mismo tiempo en que decide
vender su negocio e irse a vivir a Italia. Cuando subía por las escaleras para
Capítulo 12: Ese perfume de Pélissier era asquerosamente bueno, aparte de
llevar alcohol, ese perfume podía llevar infinitas sustancias casi indescifrables.
Capítulo 13: Después de estar varias horas trabajando sin parar, se rindió y tiró
el perfume lejos al río. Renuncia a su tarea, al mismo tiempo en que decide
vender su negocio e irse a vivir a Italia.
Capítulo 14: Le traía las pieles de cabra con las cuales debía perfumar con
“Amor y Psique”. Grenouille comenzó a distinguir olores y le dijo a Baldini que
los distinguía fácilmente y que era capaz de reproducir el perfume. Al principio
Baldini no estaba muy convencido, ya que no se lo creía. Después de rogarle
unas cuantas veces que lo dejara hacer una prueba, dejó experimentar a
Grenouille con sus diversas especias para lograr la copia del perfume. Con
bastante habilidad, Grenouille comenzaría su labor. En un principio Baldini se
sintió confuso, luego se asombró, y creyó estar en presencia de un milagro.
Capítulo 15: Grenouille empieza a fabricar el perfume de Pélissier. Lo hace de
forma apresurada e impetuosa por lo que el maestro Baldini se enfada. Baldini
estaba harto de ver al muchacho haciendo el perfume de esta manera y le quita
los frascos de la mano, aunque ya había terminado, huele el perfume y era
exacto al original. Baldini se queda muy sorprendido e impactado y
seguidamente lo echa de su casa.
Capítulo 16: Baldini fue a Grimal a comprar al niño y le da veinte libras por
Grenouille. A alas pocas horas, se fue a celebrarlo y se bebió dos botellas de
vino, y luego se fue al mediodía, al Lion d’Or, y se emborrachó hasta que de
noche quiso volver a la Tour d’ Argent, aunque
se confundió de calles y llegó a parar al Quai des Ormes, que cayó, muriendo
en el momento. A la mañana siguiente encontraron su cadáver flotando en el
río.